La vida es un viaje y la educación también lo es. Un viaje lleno de embarques y desembarques, desembarcos que a veces han sido no deseados. y dolorosos. Un viaje salpicado de descubrimientos, ingenio, de momentos agradables, aprendizajes, amistad, alegrías, emociones, sorpresas, incertidumbres, ternura y también a veces, de profundas tristezas.
Durante todo el viaje educativo los padres os compran los billetes, hacen y deshacen las maletas, se convierten en choferes, pilotos, auxiliares de vuelo, mecánicos y son capaces hasta de aprender inglés con el único fin de que lleguéis a buen puerto.
Los maestros intentamos llenar vuestras carteras de conocimientos, aprendizajes, valores, todo aquello que os haga competentes para la vida personal, social, académica y profesional.
Habéis desembarcado del crucero llamado Educación Primaria, que comenzastéis hace 6 años y ahora, os hemos comprado los pasajes para iniciar el crucero de Educación Secundaria. Seguramente tendréis incertidumbre, pero os animamos a cambiarla por ilusión y sabed que en este crucero no vais a viajar solos, tendréis nuestro apoyo y el de vuestros padres para que sea igual de inolvidable que éste, del que acabáis de desembarcar.
Vosotros, tendréis que aprovechar y observar, escuchar, disfrutad, aprender y sed actores y no espectadores de vuestra vida, ¡agarraos a ella y no dejéis que pase sin más!
Sabéis que aprovecho cualquier acontecimiento para poneros al día y que estéis actualizados. Así, que en el año 2011, año que todos recordaréis, se cumple el centenario del nacimiento de uno de mis poetas preferidos Gabriel Celaya, poeta que me acompañó en mi adolescencia y juventud y, os dedico un precioso poema suyo. Su título es EDUCAR.
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